Esa imputación lo obligó a presentar su dimisión en octubre de 2018, pero ahora el ente judicial alegó carecer de pruebas que sustenten las acusaciones en su contra por denegación de justicia, prevaricación, favorecimiento personal y abuso de poder.
En junio de 2017 desaparecieron del arsenal militar de Tancos (centro), granadas, explosivos y municiones valorados en 35 mil euros, parte de los cuales fueron recuperados cuatro meses después.
El principal encartado por esos hechos, João Paulino, recibió una condena de ocho años de prisión, mientras 23 acusados resultaron absueltos del delito de asociación criminal, aunque 11 de ellos recibieron condenas por otros cargos y solo 3 cumplirán prisión efectiva.
Esos sucesos provocaron la sustitución del entonces jefe del Estado Mayor del Ejército Frederico Rovisco Duarte y derivaron en una grave crisis política para el primer ministro, el socialista António Costa.
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