Según la conclusión del medio de prensa tras el sondeo del Instituto Francés de Opinión Pública (IFOP), a tres meses de los comicios, el mandatario, quien sigue sin oficializar su presencia en la carrera por otro lustro en el Elíseo, cuenta como principal fortaleza con “la debilidad de sus oponentes”.
En sintonía con los diversos estudios de cara a la cita en las urnas, este considera a Macron favorito para avanzar en la primera ronda, prevista el 10 de abril, al balotaje señalado dos semanas después, en el cual enfrentaría a un representante de la derecha, ya sea Pécresse o los ultraderechistas Marine Le Pen y Éric Zemmour.
Al respecto, la presidenta de la Región Parisina es la que menos mal salió de la pregunta de si serían o no un mejor presidente que el actual jefe de Estado.
De los participantes, un 30 por ciento estimó que Pécresse lo haría peor que Macron de ganar las elecciones, mientras un 17 consideró que tendría un mejor desempeño y un 53 ni lo uno ni lo otro.
En el caso de Le Pen, casi la mitad de los entrevistados por el IFOP opinó que sería una peor presidenta, criterio negativo que subió al 54 por ciento para Zemmour.
Ante la pregunta directa de qué candidato podría vencer a Macron en abril, un 46 por ciento de los sondeados consideró a Pécresse, un 32 a Le Pen y un 21 a Zemmour.
También expertos ven en la aspirante conservadora la rival más difícil para el presidente, bajo el argumento de que una eventual reedición del balotaje del 2017, Macron-Le Pen, favorecería al jefe de Estado, ante la posibilidad del establecimiento de un nuevo “frente republicano” para impedir la llegada al poder de la extrema derecha.
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