El mensaje reconoció cómo durante los 16 años de gobiernos neoliberales en la década de 1990 y comienzos del siglo XXI, los intereses de la pequeña burguesía nacional, aliada a designios extranjeros, sumieron al país en la profunda pobreza.
La misiva recordó que la influencia sobre todo de Estados Unidos en esas administraciones determinó el surgimiento de políticas de extracción de recursos naturales y exclusión de millones de campesinos y comunidades originarias a condiciones de vida miserables.
Igualmente, derechos como educación y salud eran privilegios solo para una minoría de la sociedad y resultaba visible el retroceso económico, en un territorio considerado entonces como uno de los más desiguales en la región.
El comité significó que este 10 de enero, día de la toma de posesión del gobierno sandinista, los movimientos progresistas y de izquierda ratifican el apoyo y defensa a la soberanía, independencia y autodeterminación de Nicaragua.
Asimismo, reconoció los logros históricos del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) que, desde 2007, enarboló el concepto del pueblo presidente, en el fortalecimiento de la seguridad ciudadana y la actual estabilidad social en el enfrentamiento a la pandemia Covid-19.
También logró la recuperación integral de la región del Caribe, tras el impacto de los huracanes Eta e Iota, y la restitución de los derechos constitucionales de salud y enseñanza universales y gratuitas como evidencia de inclusión y redistribución de la riqueza.
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