La efeméride busca sensibilizar, orientar y prevenir la enfermedad que aumenta cada día desde adolescentes hasta personas de la tercera edad e incide en las tasas de mortalidad y morbilidad, según el sitio digital www.diainternacionalde.com.
Tristeza permanente, pérdida de interés o placer en las actividades de la vida cotidiana (anhedonia), aislamiento, trastornos del sueño y del apetito, falta de concentración y sensación de cansancio son sus principales rasgos característicos.
En cualquier caso, se requiere atención médica especializada para atenderlos.
Asimismo, influyen la composición genética y el funcionamiento de los neurotransmisores cerebrales, definidos como aquellas sustancias químicas que ayudan a la transmisión de mensajes entre las células nerviosas del cerebro.
Como principales causas que dan origen a la depresión se encuentran antecedentes personales y/o familiares, exposición a situaciones estresantes y traumas, problemas económicos, situación laboral o desempleo, y la pérdida o enfermedad de un ser querido o mascota, entre otras.
Se clasifican como trastorno depresivo grave o trastorno depresivo mayor, depresivo persistente o distimia, depresión postparto, trastorno afectivo emocional, depresión psicótica y enfermedad maniaco depresiva o trastorno bipolar.
Para superarla, se recomienda buscar información y ayuda, adoptar hábitos de vida saludables como una alimentación balanceada, evitar el consumo de bebidas alcohólicas y estupefacientes, hacer actividad física y no fumar, entre otras.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) alertó en noviembre pasado sobre los efectos devastadores de la pandemia de la Covid-19 en la salud mental y en el bienestar del continente americano.
Titulado Fortaleciendo las respuestas de salud mental a la Covid-19 en las Américas: un análisis de la política sanitaria y recomendaciones, evaluó estudios y datos de los países de la región en un esfuerzo por comprender mejor el contexto actual, según un artículo promovido en The Lancet Regional Health–Americas.
Aparte de manejar el miedo a enfermar y el trauma de perder a los seres queridos como consecuencia de la Covid-19, las personas de las Américas sufrieron desempleo, pobreza e inseguridad alimentaria, aseveró el doctor Anselm Hennis, director de Enfermedades No Transmisibles y Salud Mental de la OPS.
Los autores exigieron actuación inmediata para reforzar los sistemas y servicios de salud mental, con especial énfasis en la integración del apoyo psicosocial de la atención primaria, la educación, los servicios sociales y los sistemas de apoyo comunitario.
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