El texto autoriza la producción y comercialización del cáñamo de uso industrial y alimentario promoviendo el desarrollo económico y social en las zonas rurales del país, generando empleo y desarrollo.
Asimismo, el acceso y la utilización del cannabis y sus derivados exclusivamente para uso medicinal y terapéutico, a fin de garantizar el derecho fundamental a la salud de toda la población costarricense.
Al respecto, dispone que todos los medicamentos producidos deberán cumplir con los requisitos legales y reglamentarios vigentes para el registro y su comercialización, en aras de garantizar el resguardo a la vida y la salud de las personas.
Sancionada en segundo y definitivo debate, la norma pasará ahora al Poder Ejecutivo para su definitiva aprobación o veto parcial o total.
Consultado precisamente sobre cuál será la postura del Ejecutivo, el ministro de Comunicación Agustín Castro señaló que no existe a este momento ninguna decisión definitiva respecto a este tema, ni en un sentido ni en otro.
Explicó que cuando el proyecto de ley esté en manos del Poder Ejecutivo, desarrollarán el proceso natural y formal que siguen todas las iniciativas legales que son aprobadas por la Asamblea Legislativa, es decir será trasladada a los ministerios competentes para que lo analicen y le planteen sus recomendaciones al presidente Carlos Alvarado.
El mandatario las evalúa y toma la decisión final respecto a la firma, prosiguió, pero -reiteró- la evaluación respectiva se hará ponderando debidamente todos los elementos de juicio disponibles, como se hace en todos los casos.
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