“Vamos a recuperar la Casa Blanca”, aseguró el republicano a sus seguidores durante la concentración este sábado en el poblado de Florence, pese a que todavía mantiene en suspenso su candidatura en 2024.
Como era de esperar, Trump aprovechó la oportunidad para atacar a su sucesor, Joe Biden, y seguir con las afirmaciones infundadas de que le robaron la elección.
Además, en el discurso abarcó una diversidad de temas, entre ellos la pandemia de Covid-19, la economía, la política exterior y el crimen.
«Son incompetentes, en realidad», dijo Trump, refiriéndose a la administración de Biden.
El exocupante del Despacho Oval tampoco perdió la ocasión para arremeter contra el principal asesor médico de la Casa Blanca, el doctor Anthony Fauci, con quien sostuvo diferencias públicas durante su administración por el manejo de la pandemia.
«Biden lo ha convertido en la persona. Es como el rey. Fauci es el rey», expresó Trump, invocando cánticos de «enciérrenlo», de acuerdo con la reseña del diario The Hill.
Los comentarios del exgobernante llegan menos de una semana después de que Fauci acusara al senador Rand Paul (republicano) de poner en peligro su integridad física por sus ataques públicos.
Sin dudas, aunque trató otros asuntos, las alegaciones de Trump sobre el fraude electoral y la investigación sobre los atentados del 6 de enero de 2021 en el Capitolio, tuvieron un papel dominante en su intervención.
Al Comité selecto de la Cámara de Representantes que busca respuestas a lo ocurrido en la sede del Congreso hace más de un año lo tildó de «comité no selecto de los piratas políticos».
A su vez denunció que quienes fueron detenidos por su participación en el asalto recibieron un “trato inhumano”.
Se suponía que Trump iba a dar una conferencia de prensa en Mar-a-Lago en Palm Beach, Florida, como contraprogramación de un servicio de oración programado en el Capitolio para conmemorar los eventos del 6 de enero en su primer aniversario.
Pero poco antes lo canceló y dijo que abordaría el tema en el mitin en Arizona, recordó The Hill.
La manifestación se produce en un momento en que los republicanos expresan cada vez más su optimismo de cara a las elecciones legislativas de noviembre.
Arizona, en particular, será un importante campo de batalla por el Senado del estado y la gobernación.
Según Trump, pese a que 2022 “hasta ahora ha sido una catástrofe total para el país, será grande para la gente de este estado».
El exmandatario apoya a la candidata republicana a la gobernación, Kari Lake, y aún no ha dado su respaldo en las primarias al Senado, en las que lidiarán el fiscal general del estado, Mark Brnovich, Jim Lamon y Blake Masters, este último asistió a la reunión de ayer.
Lo que sí está claro que no apadrinará al gobernador Doug Ducey, quien medita una posible candidatura al Senado estatal, porque enfrentó la ira de Trump desde que certificó los resultados de las elecciones de 2020 en Arizona.
Para el exjefe de la Casa Blanca los «republicanos débiles» que no reconozcan el fraude electoral o la situación en la frontera estarán perdiendo las elecciones.
Trump vio esfumarse Arizona frente a Biden en 2020. El Senado del estado, controlado por el Partido Republicano, ordenó una auditoría de los resultados en el condado de Maricopa.
Sin embargo, el recuento descubrió que el demócrata ganó el condado por un margen mayor del que mostraron las estadísticas finales certificadas.
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