La suspensión de clases presenciales, que se aplicará inicialmente hasta el venidero viernes 21, será de obligatoria aplicación en las unidades docentes públicas, fiscales, fiscomisiales y particulares en 193 de los 221 municipios de esta nación andina, con semáforo epidemiológico en rojo por un alto acumulado de casos positivos de la enfermedad.
El Comité de Operaciones de Emergencia (COE) nacional dispuso la medida la víspera, ante un exhorto de los Ministerios de Salud Pública y Educación, y en medio de demandas de colegios médicos y de gremios de docentes de posponer el retorno a la presencialidad hasta que no baje el ritmo de contagios.
La semana pasada, las autoridades del sector de la enseñanza concedieron ese período para acelerar el programa de vacunación en estudiantes desde los cinco años y colocar la tercera dosis o refuerzo en los maestros.
Hasta el sábado pasado, el COE mantenía que esta jornada reiniciaría el plan de regreso progresivo a las aulas, sin embargo, tras el estudio realizado la víspera, determinaron los cambios.
Entre los factores que desencadenaron en la nueva disposición consta que en solo siete días los infectados por las diferentes variantes de coronavirus SRAS-CoV-2, causante de la Covid-19, aumentaron en un 300 por ciento.
Por otra parte, 26 municipios del país con semaforización amarilla podrán acogerse a clases semipresenciales y los dos en verde, que mantienen mejor control de la enfermedad, abrirán sus unidades educativas.
La víspera, el Ministerio de Salud Pública dio cuenta de 11 mil 27 nuevos casos, con lo cual el acumulado general supera los 625 mil infectados desde el inicio de la emergencia sanitaria en marzo de 2020.
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