Para la casa de altos estudios de esta centro-oriental provincia de Cuba el vínculo constante con su homóloga Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP)es muestra de la política de internacionalización de la enseñanza que incluye además de las superación de los profesionales y el intercambio estudiantil.
Nuevas oportunidades de colaboración se abren en tiempos de Covid-19, y en declaraciones exclusivas a Prensa Latina, el rector de la institución antillana, Santiago Lajes, aseguró que ‘se aprovechó la oportunidad para evaluar el cumplimiento del convenio y las acciones del mismo’.
El futuro de posibles cursos online entre claustros de ambas instituciones, además de la exposición de la situación epidemiológica del país y el uso de la ciencia en los protocolos, se hicieron temas prioritarios en este intercambio por la vía digital, apuntó Lajes.
La primera universidad fundada por la Revolución cubana en 1967 tuvo la experiencia de funcionar como centro de aislamiento en esta, la tercera ciudad más poblada de Cuba, distante unos 540 kilómetros al este de La Habana.
‘Hemos estado presente en la modelación del desarrollo de la pandemia (de Covid-19), en la optimización de medicamentos y de los pacientes, buscando minimizar los gastos y el estricto cumplimiento de los protocolos, experiencia que compartimos con nuestros homólogos mexicanos’, sentenció el rector de la UC.
Otros temas que estuvieron en el diálogo resultaron los proyectos de investigación, desarrollo e innovación en la obtención de bioplaguicidas y biofertilizantes, así como la automatización de procesos biotecnológicos y de radares meteorológicos.
Para la UC y la BUAP la formación docente además de los proyectos científicos, resultan premisas fundamentales de cara a las propias publicaciones en revistas de alto impacto, generación de conocimientos que inciden en el desarrollo socio-económico de ambas naciones.
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