En una sesión informativa con 98 agregados militares extranjeros acreditados en esta nación, incluidos 16 de países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), el jefe militar aseguró que los datos brindados forman parte de la estrategia de transparencia voluntaria de la cartera de Defensa rusa.
Explicó que en diciembre los presidentes de Rusia y Belarús, Vladimir Putin y Alexandr Lukashenko, acordaron la realización de un control no programado de las tropas y evaluar su preparación para garantizar la seguridad militar.
Dijo que la evaluación servirá para elaborar diversas opciones de acciones conjuntas para neutralizar las amenazas y estabilizar la situación en las fronteras del Estado de la Unión.
El jefe militar explicó que Moscú y Minsk valoran un contexto en el que, para garantizar la seguridad del Estado de la Unión (Rusia-Belarús), sería necesario involucrar todo el potencial militar de ambos países.
“Puede surgir una situación en la que las fuerzas y los medios de la agrupación regional no sean suficientes para garantizar la seguridad del Estado de la Unión, y debemos estar preparados para fortalecerlo”, subrayó, según la agencia de noticias TASS.
Fomín señaló que junto con la parte belarusa se llegó a un entendimiento de que ante tal amenaza será necesario involucrar todo el potencial militar del Estado para la defensa colectiva.
Subrayó que durante las pruebas está previsto preparar las tropas para acciones no solo dentro de sus límites de responsabilidad, sino también para resolver tareas que surgen de forma repentina y es necesario localizar situaciones de crisis en cualquier dirección amenazada.
El viceministro ruso de Defensa señaló además que durante el movimiento del personal militar de su país se evaluarán las capacidades de la infraestructura de transporte para asegurar el traslado de tropas.
Informó que dos divisiones de sistemas de misiles antiaéreos S-400, 12 cazas Su-35, así como una división de cañones y misiles antiaéreos Pantsir-S, serán enviados a Belarús para inspeccionar el funcionamiento del sistema unificado de defensa aérea del Estado de la Unión.
Este lunes, el presidente belaruso, Alexandr Lukashenko, indicó que los ejercicios militares conjuntos entre Minsk y Moscú están previstos para febrero y pidió a su puesto de mando que dé a conocer lo más pronto posible la fecha exacta, “para que no nos reprochen que de buenas a primeras hemos sacado las tropas, que casi vamos a pelear”.
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