Aunque el consumo de películas evidencia un crecimiento en el último año, a causa del confinamiento por la pandemia, el informe anual de la Asociación de Cinematografía (Motion Picture Association) asegura la caída en picada de los ingresos por concepto de taquilla, y por ende, la rentabilidad de este negocio.
Según detalla el documento, las suscripciones a plataformas de streaming superaron en 2020 los mil millones de abonados en todo el mundo, mientras los cines mostraron un decrecimiento de los ingresos en 30 mil millones de dólares, con respecto al 2019.
Estas cifras constituyen consecuencias directas de los atrasos en los calendarios de rodaje de películas y la re-programación constante de estrenos, así como el tránsito a las plataformas virtuales debido a la expansión de la Covid-19.
Mientras en China se evidencia una leve recuperación desde finales del pasado año, a pesar de constituir el punto cero de la pandemia, Estados Unidos exhibe un panorama diferente con un descenso del 72 por ciento de la gran maquinaria del entretenimiento.
El texto señala el buen estado de la televisión y el streaming ante un contexto desafiante para el sector, pues plataformas como Netflix y HBO han movilizado a usuarios y despertado el interés de empresas como Disney, Apple, entre otras.
Ante este contexto el séptimo arte reafirma su capacidad de movilizar y mantiene su apuesta por la gran pantalla con festivales internacionales híbridos, premios, certámenes e incluso la recuperación de los autocines, en tanto los escenarios virtuales se expanden y ganan espacios.
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