“Todas estas declaraciones pueden contribuir a la desestabilización de la situación, porque pueden inspirar esperanzas completamente erróneas en las cabezas calientes de algunos representantes de Ucrania”, respondió el funcionario durante una sesión informativa.
Manifestó que existen dirigentes ucranianos que, según dicen a escondidas, pueden tratar de resolver el problema en el Donbass por la fuerza. “Tenemos miedo en este sentido”, apuntó.
Según Peskov, tales amenazas de Washington de ninguna manera contribuyen a calmar la tensión surgida en estos momentos en Europa. Recordó que las declaraciones contra Rusia se repiten cada día de manera idéntica, advirtiendo que el país tendrá que pagar un alto precio por algunas acciones hipotéticas.
Agregó que “suenan a diario desde el nivel experto promedio hasta el nivel más alto”, lo que “ha estado sucediendo con una constancia envidiable al menos durante el último mes”.
En otra respuesta a la prensa, opinó que las señales de Washington y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) sobre la disposición a discutir el tema del no despliegue de armas en Ucrania, pueden considerarse, “probablemente, un hecho positivo”.
Asimismo, señaló que la negativa de aceptar a Ucrania en la OTAN ahora, no significa que el país este limitado a ser recibido en la Alianza a medio plazo.
El jefe de la oficina de prensa del Kremlin, afirmó que un nuevo contacto entre el presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo estadounidense, Joe Biden, sería posible después que Moscú reciba respuesta de Washington sobre las propuestas de garantías de seguridad.
“Creemos que, en cualquier caso, esta comunicación es bienvenida, es útil para ambos Estados. Tampoco excluimos que, después de que podamos familiarizarnos con los documentos mencionados, los jefes de Estado consideren apropiado ponerse en contacto entre sí y discutir», dijo.
Biden dijo este miércoles en una conferencia de prensa que creía posible celebrar una nueva cumbre con Putin, ya que durante los contactos anteriores discutieron la posibilidad de celebrar otra reunión, si era necesario.
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