La reunión fue convocada por el alcalde capitalino, Santiago Guarderas, con el fin de adoptar nuevas medidas, al tener en cuenta que en solo un semana el COE nacional cambió el semáforo de riesgo de la urbe de rojo a amarillo, lo cual flexibilizó parte del protocolo de bioseguridad.
«Después de que el COE Nacional informó sobre la nueva situación epidemiológica de Quito, he convocado al COE Metropolitano este lunes, 24 de enero, para tomar decisiones», afirmó Guarderas.
En su cuenta en Twitter afirmó que la salud y el bienestar de los capitalinos son prioridad para lograr la reactivación económica de la ciudad.
Previo a la sesión de esta jornada las autoridades del distrito metropolitano evaluaron las cifras del Ministerio de Salud Pública sobre la incidencia de la pandemia de la Covid-19 en la ciudad.
Durante la segunda semana del año el COE ubicó a Quito entre los 193 municipios en semáforo rojo, con el mayor grado de alerta por la alta incidencia de contagios, aunque la víspera pasó al color amarillo, de menos intensidad.
A partir del cambio, variaron los aforos en lugares o espacios cerrados como bares, discotecas, centros de tolerancia, diversión nocturna, de entrenamiento y gimnasios.
Igualmente, quedó establecido el retorno voluntario a las clases presenciales en las escuelas.
La víspera el país llegó a un acumulado de 681 mil 382 casos positivos y Quito es la ciudad más afectada, con 217 mil 823 contagios con el coronavirus SARS-CoV-2, causante de la Covid-19, desde el inicio de la emergencia sanitaria en marzo de 2020.
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