En conferencia de prensa la directora de Comunicación e Imagen de la Cancillería, Yaira Jiménez, explicó que la víspera cinco ciudadanos cubanos acudieron a la sede de ese organismo, donde protagonizaron un ‘show’ para las redes sociales y medios financiados por agencias estadounidenses.
El propósito aparente, dijo la funcionaria, era interesarse por la situación de Karla María Pérez, sin embargo, inmediatamente se reveló la intención de manipular el caso, aplicando lo establecido en los manuales sobre golpes blandos.
En este sentido precisó que minutos después de haber sido atendidos, transmitieron su versión de los hechos a través de internet, ‘con el objetivo de alimentar una campaña que ya estaba en curso’ desde mucho antes, y de la cual la propia emigrada forma parte.
Señaló que la punta de lanza de esa orquestación es la publicación digital ADN Cuba, ‘que se sustenta con fondos federales del gobierno de Estados Unidos y que solo en el último trimestre del 2020 recibió 400 mil dólares’ para sus actividades de subversión contra la isla.
Jiménez detalló cómo desde las 12:09 y hasta las 15:50 (hora local) de este jueves, dicho sitio generó 15 notas, con videos, animaciones y transmisiones en vivo; y también la rapidez con la que se sumaron otros operadores mediáticos y reconocidos personajes de las campañas anticubanas.
Entre ellos mencionó a Human Rights Watch; la congresista cubanoamericana María Elvira Salazar; Luis Manuel Otero; la publicación Tremenda Nota; y el Comité para la Protección de los Periodistas, con sede en Nueva York.
Asimismo, se vincularon Alex Otaola, Eliécer Avila y Maikel Osorbo, personas conocidas por sus expresiones públicas a favor del recrudecimiento del bloqueo económico y quienes exhortan a ‘la realización de actos violentos e incluso piden una invasión armada’.
Jiménez significó que el Minrex atiende y responde a diario inquietudes de la ciudadanía como parte del sistema de atención a la población, pero ‘lo que pasó ayer no fue un reclamo ciudadano legítimo, sino una operación política y comunicacional que descalifica y deslegitima a sus actores’, insistió.
Agregó que Karla María Pérez lleva varios años fuera del país y está directamente vinculada a los sectores más reaccionarios y provocadores de la industria anticubana de la Florida, y es un instrumento de esa política.
‘Quieren reinstalarla en el país con propósitos subversivos’, apuntó, y recordó que Cuba tiene leyes migratorias que rigen la acción de las autoridades en esa materia. ‘Ttenemos el mismo derecho que cualquier otro país a defendernos’, concluyó.
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