En sesión realizada esta jornada, el COE cantonal anunció que la ciudad se mantendrá en alerta naranja (alto riesgo), durante toda esta semana, hasta el próximo 31 de enero.
Hasta mañana, Quito debía permanecer en alerta roja (muy alto riesgo), pero tras la evaluación de la situación epidemiológica, las autoridades dispusieron el cambio, basadas en tres criterios: transmisión de la enfermedad, capacidad del servicio hospitalario y corresponsabilidad (nivel de vacunación en la población).
Bajo las nuevas condiciones, el aforo en el transporte público se mantiene al 50 por ciento en horarios pico o de mayor concurrencia y de 75 por ciento el resto del día.
Por su parte, la docencia se recupera de manera presencial voluntaria esta semana, guiada por los requerimientos del Ministerio de Educación y con el consentimiento de los padres para el retorno a las aulas.
Asimismo, se levanta la suspensión de Licencias Únicas de Actividades Económicas para bares y discotecas, centros de tolerancia y diversión nocturna, de entrenamiento que operarán con un aforo del 30 por ciento y en cumplimiento del protocolo de bioseguridad emitido por la Secretaría de Salud.
Por otra parte, los cines y teatros acogerán al 50 por ciento de su capacidad, los gimnasios al 65 y las salas de recepciones y banquetes cuando realicen eventos corporativos y académicos en áreas interiores al 70 por ciento y en exteriores al 80.
De acuerdo con los datos del COE metropolitano, la semana pasada hubo una disminución de casos y el acumulado fue de mil 473, mientras que solo se reportó una muerte asociada al padecimiento.
También se tuvo en cuenta que la tasa de positividad en Quito es del 54,4 por ciento y el 92,3 por ciento de la población capitalina ya completó su esquema de inmunización contra la Covid-19.
Estadísticas oficiales confirman que hasta la víspera, esta ciudad registró 217 mil 823 contagios desde el inicio de la emergencia sanitaria en marzo de 2020, mientras el país llegó a 681 mil 382 positivos.
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