“Lo que está ocurriendo, tanto en el área de la información como de facto, por parte de Estados Unidos, es una escalada de tensión”, dijo a la prensa el funcionario ruso, quien agregó que Moscú observa tales acciones de Washington con gran preocupación.
Acerca de las declaraciones del Pentágono sobre su disposición a enviar ocho mil 500 militares a Europa, Peskov dijo que esa decisión “no afecta al curso de las negociaciones” sobre garantías jurídicas de seguridad entre ambos países.
Puntualizó que los intercambios sobre ese tema en la fase actual concluyeron y aclaró que para llegar a un entendimiento sobre cómo y cuándo van a continuar, Rusia necesita las respuestas de Estados Unidos y la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) a las propuestas presentadas por Moscú.
El pasado viernes en Ginebra, luego de las conversaciones con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, el canciller ruso, Serguéi Lavrov, confirmó que Washington entregará respuestas por escrito esta semana a los borradores sobre garantías de seguridad de este país.
Según el funcionario ruso, ese fue uno de los resultados del encuentro en la ciudad suiza, aunque advirtió que los representantes de la Casa Blanca volvieron a tratar de condicionar cualquier avance al conflicto entre Moscú y Kiev.
“Nuestros colegas estadounidenses trataron de nuevo de dar prioridad a los problemas en la frontera entre Rusia y Ucrania, trataron de condicionar todo lo demás con la necesidad de la llamada desescalada. Esto ya ha pasado ser un tipo de conjuro”, apuntó.
El jefe de la diplomacia rusa indicó que su país no podrá evaluar si sus contactos con Washington están en el camino correcto o en el equivocado hasta que reciba respuestas por escrito de la Casa Blanca a todos los puntos mencionados en los borradores de acuerdos entregados el pasado 15 de diciembre a la parte estadounidense.
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