Las voces se alzaron por horas ante la sede de la Asamblea Nacional (Parlamento), en esta capital, donde el pleno realiza esta jornada el segundo y definitivo debate sobre la propuesta de Ley Orgánica que garantiza la interrupción voluntaria del embarazo para niñas, adolescentes y mujeres en caso de violación.
Decenas de estudiantes, madres, amas de casas, profesionales y representantes de otros sectores de la sociedad expusieron con pancartas y pañoletas verdes y moradas la importancia de contar con una regulación que ponga a la discriminación, sanciones y humillaciones por las cuales pasan quienes son sexualmente atacadas y terminan con un embarazo no deseado.
La concentración reunió además a colectivos feministas, así como a activistas por los derechos humanos, contra la violencia de género y el feminicidio.
«Defendemos el derecho de las mujeres, de las niñas y de las personas trans a decidir sobre su cuerpo», afirmó José Ignacio López, teólogo y comunicador, a cuyo juicio la fuerte oposición al aborto tiene un trasfondo económico y político.
Por su parte, en declaraciones exclusivas a Prensa Latina, Mónica Maher, de la Red Ecuatoriana de Fe, afirmó que la concentración ante la sede del legislativo tiene el objetivo de apoyar una ley «reparadora, justa para hacer realidad los derechos de las mujeres, niñas y adolescentes víctimas de abuso sexual».
«Creemos que es nuestro deber como líderes religiosos y personas de fe acompañar este pedido para que las mujeres puedan tomar sus decisiones propias, sobre la base de su conciencia», apuntó.
Asimismo, recalcó que los derechos humanos y la iglesia no son incompatibles, por lo cual se trabaja en mecanismos para eliminar todas las formas de violencia contra el sexo femenino, en todas sus edades.
De su lado, Ana, una joven que acudió a la movilización junto a su pequeña hija, aseguró que es necesario una norma garante del respete al criterio y la voluntad de elegir cómo actuar ante un acto no consentido, cuyo resultado es una gestación no deseada.
«Estoy aquí por la generación de mi madre que en su mayoría debió permanecer callada ante atrocidades contra sus cuerpos, por mi derecho a alzar la voz y por el futuro de mi hija, para quien quiero la libertad de decidir», sentenció.
«Ni una menos», «No queremos parir hijos de violadores» y «Niñas, no madres», son algunas de las frases que acompañan a las manifestantes.
La concentración también fue espacio para criticar la postura del presidente de la república, Guillermo Lasso, quien afirmó que vetará el proyecto legal si excede el mandato de la Corte Constitucional.
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