La solicitud fue emitida al Comité de Operaciones de Emergencia (COE) nacional, que durante esta jornada reevalúa su decisión de realizar a puerta cerrada para los aficionados el juego, decisivo en la meta de la Tricolor de obtener un cupo a la cita del orbe.
El COE dispuso no permitir aforo en el cotejo, teniendo en cuenta la situación epidemiológica del país, sobre todo por la propagación de la variante Ómicron del coronavirus SARS-CoV-2, causante de la Covid-19.
Sin embargo, la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) sostiene que el resto de los enfrentamientos por la fecha 15 de las Eliminatorias Sudamericanas contarán con público, para apoyar a sus respectivos equipos.
Asimismo, indicó que juego anteriores en los cuales el COE permitió presencia de afición, no reportaron aumentos de contagios por Covid-19 y en los mismos hubo cumplimiento de los protocolos de bioseguridad establecidos.
Por su parte, el Colegio de Médicos de Pichincha estima que en estos momentos de riesgo por la presencia de la variante Ómicron, se debe priorizar la salud de los ecuatorianos.
«Los médicos estamos agotados, nos estamos enfermado, muchos han fallecido. Hoy se pretende priorizar un evento deportivo. Solicitamos al COE mantenga su resolución», afirmó la instancia.
El pedido contrasta con lo expuesto por la FEF y por el presidente de la república, Guillermo Lasso, quien la víspera instó al Comité a considerar nuevamente su resolución.
La propuesta es permitir el 50 por ciento de la capacidad del estadio Rodrigo Paz, ubicado en el norte de esta capital, donde se llevará a cabo la lid mañana entre Ecuador, que marcha en tercer lugar en la Tabla de Posiciones y requiere una victoria o empate para mantener la lucha por el cupo mundialista, y Brasil, ya clasificado.
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