El acto, que se efectuó en el Monumento erigido en su honor en la avenida Los Próceres, estuvo encabezado por la embajadora de Cuba, Milagros Carina Soto, y contó con la presencia de la jefa de la misión diplomática de Nicaragua, Iris Acuña, y el representante de la legación de Venezuela, Iván Salermo.
Asimismo, estuvieron presentes la directora de Relaciones con el Caribe de la Cancillería, Dolores Escobar, dirigentes del Partido de la Liberación Dominicana, una representación de la Universidad Autónoma de Santo Domingo y el jefe de la Cátedra Extracurricular José Martí.
Además, integrantes de la Campaña Dominicana de Solidaridad con Cuba y de la Asociación Máximo Gómez, de cubanos residente en el país, entre otros.
Luego de depositar sendas ofrendas florales en honor al Apóstol, usaron de la palabra varios de los presentes quienes resaltaron la vida y obra del Maestro y como hoy su legado está más vigente que nunca.
La Embajadora cubana por su parte al hacer el resumen de la actividad, resaltó la vigencia del pensamiento del Héroe Nacional de la isla y la importancia de estudiar y mantener viva su obra.
Recordó la presencia de Martí en Dominicana y sus vínculos con el Generalísimo Máximo Gómez, ambos paradigmas de las luchas por la independencia de la nación cubana.
“Martí nos enseñó a querer a este país y su gesto de ofrecer la dirección de las luchas por la independencia a Gómez, dice muchos del aprecio de los cubanos por esta mitad de la isla”, agregó.
Por último, manifestó: “a nuestros dos países es más lo que nos une que aquello que nos divide y debemos trabajar en buscar los puntos de unión en aras de lograr nuestros pueblos puedan emplear todas sus potencialidades en hacer una América mejor”.
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