El tenista mallorquín amanece este lunes como la figura capaz, quizás la única, de conquistar la unanimidad en el territorio español entre políticos, científicos, economistas, deportistas y artistas de renombre. “Eres el más grande”, resumió el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en un mensaje de Twitter.
Más de cinco horas de partido en duelo épico ante un tremendo rival, el ruso Daniil Medvedev, triunfo en cinco sets (2-6, 6-7, 6-4, 6-4, 7-5) y un récord para la historia del tenis: primer jugador en conseguir 21 títulos de Grand Slam (Abierto de Australia, Roland Garros, Wimbledon y Abierto de Estados Unidos).
Faltó a una cita que le resulta muy entrañable, los Juegos Olímpicos, porque cuando Tokio 2020 empezaba a resentirse de sus lesiones y decidió parar. Duros meses para la recuperación y con la incertidumbre, primero de si volvería a los courts, y luego cuál sería su nivel.
No hay respuesta más contundente que su éxito en Melbourne ante un contrincante que está llamado a ser el número uno del ranking mundial en el futuro cercano. El zurdo de 35 años estuvo en el piso, casi hundido tras perder los dos primeros sets, y, para asombro de todos, como la leyenda, resurgió como ave fénix desde las cenizas.
«Se nos acaban los calificativos. No hay obstáculos para quien no tiene límites. El mejor tenis del mundo, lo representas tú», escribieron los Reyes de España.
Pau Gasol, una de las glorias del basquetbol internacional, exestrella de la NBA y de la selección nacional, se sumó a las congratulaciones: «21 Grand Slams, que no son nada comparado con el legado que agrandas día a día. Enhorabuena, RafaelNadal!!!”.
El club de fútbol de sus amores, Real Madrid, el ciclista Alejandro Valverde, el tenor Plácido Domingo, las vicepresidentas primer y segunda del Gobierno, Nadia Calviño y Yolanda Díaz, respectivamente, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y los científicos Lluís Montoliu y Carlos Briones, también aplaudieron a Nadal.
Ausente el serbio Novak Djokovic, envuelto en un escándalo por su reticencia a las vacunas contra la Covid-19 y expulsado de Australia por mentir a las autoridades, el camino quedó libre para la hazaña del explosivo jugador español.
Tampoco estuvo el suizo Roger Federer, que completa el trío de los elegidos del deporte blanco en los últimos 22 años.
En cualquier caso, escriban con letras doradas el nombre de Rafael Nadal. Si le faltaba algo en su extraordinaria carrera, ya es historia.
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