Informes preliminares revelan que al menos cuatro localidades (Pugilí, La Maná, Pangua y Sigchos) son las más golpeadas por las intensas precipitaciones.
Hasta el momento no hay reportes de pérdida de vidas humanos, sin embargo, los perjuicios materiales son cuantiosos e incluyen cierre de algunas vías y daños en mil 200 hectáreas de cultivos de cacao, yuca y banano, entre otros.
Varias casas destruidas y corte del servicio de electricidad son otros de los problemas.
Para solventar la situación el gobierno provincial desplegó un plan de contingencia y dispuso el traslado de equipos técnicos al área afectada y el levantamiento de información por parte del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos.
Asimismo, el gobernador, Oswaldo Coronel, hizo un pedido de declaración de emergencias en las localidades con más perjuicios y dispuso la entrega de asistencia humanitaria a cerca de 200 damnificados.
Por otra parte, instó a la ciudadanía a no poner en riesgo su seguridad y en consecuencia evitar el tránsito por las calles dañadas y mantenerse informados mediante los canales oficiales.
En las labores de remediación trabajan de manera coordinada los ministerios de Transporte y Obras Públicas e Inclusión Económica y Social, la Policía Nacional y otras instancias gubernamentales.
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