Madrid, 1 feb (Prensa Latina) Ni Haaland ni Mbappé, sería tal vez el titular hoy sobre el mercado invernal de fichajes del fútbol de España, que dejó algunas notas esperanzadoras al Barcelona y al Sevilla.
Como se esperaba ninguno de los dos delanteros más codiciados del mundo llegaron a La Liga, aunque la puja siga, aparentemente más de los azulgranas por el noruego Erling Haaland y el Real Madrid en pos del francés Kylian Mbappé.
Sin embargo, no hay tiempo para intentar revertir la tendencia del torneo local de primera división y un muy tocado Barça, bajo las riendas de Xavi Hernández, hizo los mayores movimientos del mercado buscando cambiar la cara competitiva del equipo.
Primero fue el brasileño Dani Alves, un veterano de 38 años que puede aportar mucho en el vestuario y algunos chispazos de su calidad en la cancha, pero sin el empuje del pasado cuando lo ganó todo con los catalanes.
Luego, una pieza joven y bastante prometedora, Ferrán Torres, al que se acaba de sumar otro atacante, Adama Traoré, en busca de acabar con la sequía goleadora del Barcelona. La inminente incorporación del gabonés Pierre-Emerick Aubameyang (32 años), completa una lista interesante para cambiar la imagen del club.
Salvo el Real Madrid, líder absoluto de LaLiga con cuatro puntos de ventaja sobre el Sevilla, prácticamente todas las escuadras hicieron fichajes o movimientos dentro de sus banquillos.
Precisamente los andaluces dirigidos por Julen Lopetegui captaron a los atacantes Jesús ‘Tecatito’ Corona (de México) y al francés Anthony Martial, mientras el Atlético de Madrid enganchó al defensa mozambiqueño Reinildo Mandava y al centrocampista danés Daniel Wass.
El Villarreal se hizo de los servicios del argentino Giovani, mientras el Valencia se reforzó con los hispanos Bryan Gil e Ilaix Moriba y el suizo Eray Comert.
Una de las telenovelas del mercado de invierno, el francés Ousmane Dembélé, quien no quiere salir hasta cumplir contrato en junio y el Barcelona no le encontró equipo para venderlo, a todas luces permanecerá en la casa blaugrana, en una situación incómoda para todos.
Tenerlo en la grada sería un desperdicio para un Barcelona necesitado de sus habilidades. Pero en la cancha, su rendimiento de cualquier forma será controversial.
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