El fenómeno ocurrió anoche como resultado de fuertes lluvias que azotaron la urbe por horas y provocaron el desprendimiento de piedras y lodo desde la montaña.
Inicialmente, el Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias dio cuenta de 11 muertos y 15 heridos, sin embargo con el avance de esta jornada y las labores de rescate, la cifra de víctimas fatales ascendió a 18.
Además, los lesionados suman 46 y hasta el momento hay reportes de 16 personas desaparecidas.
No obstante, los moradores del barrio La Gasca, el más afectado por los deslizamientos, consideran que los números reales son superiores.
Por otra parte, varias instituciones trabajan en la búsqueda de damnificados y el traslado de heridos, mientras se llevan a cabo acciones de limpieza con maquinarias de diverso tipo, las cuales podrían durar algunos días.
Equipos del departamento de bomberos, la Policía, Fuerzas Armadas y los ministerios de Salud Pública e Inclusión Económica y Social participan en las acciones, que cuentan además con el apoyo de vecinos de la zona, quienes ayudan a la recuperación de muebles y enseres del interior de las viviendas y los locales perjudicados por el fenómeno.
Hasta el momento, los damnificados suman 200, para quienes la alcaldía metropolitana ya dispuso la entrega de asistencia humanitaria.
Al mismo tiempo, organizaciones sociales y algunas fundaciones impulsan la recogida de donaciones para los afectados, que incluyen alimentos no perecederos, ropa, aseo personal y cobijas.
Aún queda por definir el daño real en la infraestructura vial, en edificaciones y lugares al aire libre como parques.
En las redes sociales abundan las imágenes y videos sobre el incidente, así como mensajes con críticas al alcalde, Santiago Guarderas, por la falta de atención a la zona, donde anteriormente han ocurrido situaciones similares.
El aluvión fue resultado de fuertes y persistentes precipitaciones reportadas en los últimos días en Quito y otras ciudades de esta nación andina.
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