La noticia sobre la más reciente dimisión en el equipo de consejeros de Johnson la anunció este viernes en Twitter el editor de la página electrónica del gobernante Partido Conservador.
Narozanski, quien se desempeñaba como consejera especial del primer ministro británico para temas relaciones con la mujer y la igualdad se uniría así al éxodo que comenzó la víspera con las renuncias de otros cuatro ayudantes, entre ellos los jefes de prensa y de Personal, Jack Doyle y Dan Rosenfield, respectivamente.
El jueves también dimitieron Munira Mirza, asesora principal para temas políticos, y el secretario privado de Johnson, Martin Reynolds.
La estampida se produce en momentos en que el gobernante conservador enfrenta la peor crisis de su mandato por revelaciones de que tanto él como sus ayudantes hacían reuniones sociales y cumpleaños en Downing Street cuando el país estaba bajo un confinamiento estricto por la Covid-19.
El lunes pasado, Johnson pidió perdón en el Parlamento después que una investigación interna confirmó la celebración de fiestas en su residencia oficial, pero se rehusó a presentar su renuncia, como le exigen la oposición, la mayoría de los electores y varios miembros de la bancada conservadora.
El reporte elaborado por la funcionaria pública Sue Gray concluyó que en los eventos celebrados en 2020 y 2021 en la residencia del gobernante hubo graves fallas de liderazgo y de juicio.
Con el trasfondo de la pandemia, y en momentos en que el Gobierno les pedía a los ciudadanos que acataran las duras restricciones impuestas, algunos comportamientos en esos encuentros son muy difícil de justificar, señaló Gray.
La Policía Metropolitana también inició una investigación independiente para determinar si en las reuniones sociales realizadas en Downing Street se violaron las regulaciones sanitarias vigentes en esos momentos para evitar la propagación de la pandemia.
Según Johnson, habrá que esperar por las conclusiones de la pesquisa policial para tomar una decisión sobre su futuro en el cargo, aunque sus propios correligionarios podrían destronarlo.
Las reglas del partido establecen que si 54 de los 360 legisladores conservadores informan por escrito al llamado Comité 1922 que ya no confían en el primer ministro, entonces se le sometería a un voto de confianza.
De no conseguir la mitad más uno de los votos, Johnson tendría que dimitir y se abriría un concurso de liderazgo interno para escoger un sustituto.
Hasta el momento se desconoce oficialmente cuántos diputados enviaron cartas al comité, pero la prensa local asegura que el número ronda la veintena.
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