El canciller añadió en su cuenta de Twitter que la exclusión, la injusticia y el egoísmo existentes en ese país contribuyen a ese saldo negativo, que ya ‘es parte de la naturaleza y la historia’ estadounidenses, ‘cuyo gobierno fue sostén del apartheid’.
Algunos datos que ilustran esa desigualdad salieron a la luz en octubre pasado, cuando un informe del grupo financiero norteamericano Citigroup daba cuenta de que una quinta parte de las familias afroamericanas tenía una riqueza neta de cero dólares o menos.
Asimismo, añadía que el 75 por ciento de los negros en la nación norteña apenas cuenta con 10 mil dólares para jubilarse y, mientras los blancos son dueños en un 80 por ciento de sus casas, los negros propietarios solo alcanzan el 47.
La víspera, el mundo conmemoró el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, en recordación de 69 personas asesinadas en 1960 a manos de la policía en una manifestación pacífica contra la ley de pases del apartheid, practicado en Sudáfrica, en ese entonces.
Dicho contexto sirvió a muchos países, como Cuba, para ratificar su compromiso con el enfrentamiento a los vestigios de discriminación en la sociedad.
La nación caribeña cuenta con un Programa Nacional contra el Racismo y la Discriminación Racial, aprobado por el Consejo de Ministros en noviembre de 2019, el cual tiene como objetivos identificar las causas de la problemática y diagnosticar acciones a desarrollar por territorio, rama de la economía y la sociedad.
El plan gubernamental también tiene entre sus propósitos divulgar el legado histórico-cultural africano y de otros grupos como parte de la diversidad cubana, y fomentar el debate público sobre el tema dentro de las organizaciones políticas, de masas y sociales, así como su presencia en los medios de comunicación.
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