Según el comunicado, la jefa de la diplomacia británica se reunirá con su contraparte rusa, Serguei Lavrov, y exhortará al Kremlin a “desistir” de sus intenciones de atacar al vecino país.
Previo al viaje de Truss, la embajada rusa en esta capital comentó de forma irónica en Twitter que la canciller británica iría a Moscú de muy buen humor, y publicó algunos de sus más recientes comentarios amenazadores contra el gobierno ruso.
El Reino Unido, Estados Unidos y el resto de los miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) acusan a Rusia de querer invadir Ucrania, cuyo gobierno solicitó la membresía de la alianza militar liderada por Washington.
Moscú mantiene más de 100 mil soldados en las inmediaciones de su frontera con Ucrania, pero niega tener planes de atacar, y asegura que sus tropas se mueven dentro de su propio territorio con fines puramente defensivos.
El presidente ruso, Vladimir Putin, aclaró la víspera que su país se opone de manera categórica a la expansión de la OTAN hacia Europa del Este, ya que ese paso representa, dijo, una amenaza para la seguridad de Rusia.
No es Rusia la que se está moviendo hacia las fronteras del bloque, sino la OTAN la que se está acercando a las fronteras rusas, apuntó el mandatario.
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