En medio del enfrentamiento a grupos terroristas, los testimonios recogidos muestran que junto a técnicos y pobladores en diversas áreas del norte, centro y sur del país, rescataron y preservaron miles de piezas de alto valor.
Mahmud Hamud, director general de Antigüedades y Museos en Siria, recién reveló a Prensa Latina que se trabaja en más de 10 mil sitios arqueológicos, sobre la base de esos vestigios rescatados y en el proceso de restauración de diversos casos.
Hasta la fecha, hay particular rigurosidad en el análisis actualizado en un mapa interactivo confeccionado desde 2016 y que abarca a más de 760 lugares especialmente de las provincias de Alepo y Homs.
Al respecto, esa base de datos muestra que en los años de guerra terrorista, 85 sitios tienen un daño moderado, 104 muy severos y 24 fueron totalmente destruidos, sobre todo en la localidad de Palmira, cuyo caso histórico es Patrimonio de la Humanidad desde 1986.
Esa última ciudad , recorrida en dos ocasiones por los reporteros de Prensa Latina, fue ocupada por elementos del Estado Islámico, Daesh en árabe, quienes destruyeron casi totalmente los templos de Bel y Baalshamin, símbolos de una cultura propia que data de miles de años.
Tal terror insensato, según expertos de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), causó el asesinato de Khaled Al Assad, quien fuera director del museo de Palmira y considerado uno de los más importante eruditos de la arqueología.
Los 10 años de guerra no impiden ahora que se labore con tenacidad en la rehabilitación de los famosos zocos (mercados techados típicos árabes) de Alepo y Homs y de otros sitios de valor histórico ubicados en Damasco, las famosas norias de Hama y los castillos de los Caballeros y de Mesyaf.
En estos dos últimos casos mencionados, se cuenta con la colaboración de la Fundación Aga Khsan y expertos húngaros, respectivamente pero con el esfuerzo mayoritario de las instituciones nacionales.
Dicha labor se extiende, a excepción de la provincia de Idlib, donde existen no menos de 83 sitios definidos como valor arqueológico con cerca de dos tercios bajo control de grupos extremistas como la Junta para la Liberación del Levante, encabezada por el otrora Frente Al Nusra.
El proceso en marcha, difícil y complejo de acuerdo con estudios y analistas, tiene el objetivo de mantener la integración con características propias en Siria de siete civilizaciones como la fenicia, greco-romana, palmireña y paleocristianas y bizantina, fundamentalmente.
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