En declaraciones a la televisora Sky News, Truss aclaró, no obstante, que la embajada en la capital ucraniana seguirá brindando servicios, sobre todo después de que la cancillería británica aconsejó la semana pasada a los ciudadanos del Reino Unido salir lo antes posible de esa nación de Europa del Este.
Reino Unido, Estados Unidos y el resto de los miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) acusan a Rusia de querer invadir Ucrania, cuyo gobierno solicitó la membresía de la alianza militar liderada por Washington.
El Kremlin se opone a la expansión de la OTAN hacia Europa del Este por considerar que representa una amenaza para su seguridad nacional, y mantiene más de 100 mil soldados cerca de la frontera ucraniana, aunque afirma que el despliegue de tropas dentro de su territorio es legítimo y tiene un carácter defensivo.
En sus declaraciones este martes a Sky News, la jefa de la diplomacia británica afirmó que una incursión rusa en el territorio ucraniano podría ser inminente y altamente probable.
Truss también reiteró que el Reino Unido respondería a una eventual invasión de Ucrania por parte de Moscú con fuertes sanciones económicas y financieras contra Rusia.
jha/nm