“La empresa no ha cumplido con lo que tiene que hacer de acuerdo con lo que se ha planificado”, declaró el ministro sobre la situación del derrame registrado el 15 de enero, cuando la empresa descargaba desde mar afuera crudo de un buque tanque.
Advirtió que el incumplimiento conlleva un proceso sancionador con multas sucesivas que podrían llegar a 304 millones de soles (84 millones 210 mil dólares), lo cual Montoya consideró “una bicoca” (insignificante) para la transnacional española.
Informó que la empresa solamente trabaja en la limpieza de las playas y no del mar contaminado. “Hemos ido a las islas donde están las aves guaneras y hasta ahora no han hecho nada”, aseveró.
De otro lado, la presidenta ejecutiva de la Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), Miriam Alegría, declaró que Repsol ha incumplido tres medidas administrativas por lo cual ha sido sancionada con tres multas por un total equivalente a 361 mil dólares.
Precisó que los incumpimientos se refieren a la de informar la ubicación de todas las zonas afectadas por el derrame, la limpieza de las mismas y la contención y recuperación del crudo derramado.
Tras el derrame, considerado el mayor desastre ambiental de la historia de Perú, Repsol informó a las autoridades que solo se trataba de menos de un barril de petróleo, pero en realidad fueron 11 mil 900 barriles, según un informe oficial.
La directora de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental, Isabel Calle, anotó que Repsol no solo debe limpiar las playas limeñas y las rocas de la orilla afectadas, sino también restaurar el fondo marino, donde ha se ha sumergido parte del crudo.
Señaló que la presencia del petróleo en el fondo del mar causa un impacto de largo plazo en el ecosistema marino, y señaló que, ante el desastre, Repsol ha actuado con negligencia, incapacidad e incompetencia.
msm/mrs