De acuerdo con el comunicado, la gira de Truss, quien la semana pasada se entrevistó en Moscú con su homólogo ruso, Sergei Lavrov, forma parte de los esfuerzos de Londres por liderar la oposición internacional a una supuesta agresión por parte de Rusia.
La jefa de la diplomacia británica también tiene previsto participar el sábado en la Conferencia de Seguridad de Múnich, organizada por la ministra del Exterior alemana, Annalena Baerbock.
Londres, Washington y el resto de los miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) acusan a Moscú de querer invadir Ucrania, cuyo gobierno solicitó la membresía de la alianza militar liderada por Estados Unidos.
El Kremlin se opone a la expansión de la OTAN hacia Europa del Este por considerar que representa una amenaza para su seguridad nacional, y afirma que el despliegue de tropas dentro de su territorio es legítimo y tiene un carácter defensivo.
El martes, el vocero del Ministerio ruso de Defensa, Igor Konashenkov, anunció el regreso a sus bases permanentes de parte de los efectivos militares que se encontraban realizando maniobras cerca de la frontera ucraniana y en la península de Crimea. Sin embargo, miembros de la alianza militar noratlántica afirman que no tienen pruebas del repliegue.
En declaraciones este jueves a la BBC, el viceministro de Defensa británico James Heappey afirmó que las imágenes donde se observa la retirada de los tanques rusos es parte de una campaña de desinformación montada por Moscú.
Según el funcionario, los informes de inteligencia recibidos sugieren que los preparativos para la invasión continúan, lo cual desmiente Rusia.
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