En ese sentido, apreciamos el rol del CICR y sus esfuerzos para prestar asistencia en diferentes sectores, particularmente en salud y educación, dijo Mekdad.
Instó a las organizaciones internacionales que operan en Siria a cumplir sus responsabilidades humanitarias y adherirse a las normas Internacionales humanitaria para que la ayuda llegue a quienes la merezcan.
El canciller atribuyó el sufrimiento del pueblo sirio a la embestida sistemática lanzada desde países occidentales y el bloqueo y las sanciones impuestas por Estados Unidos y sus aliados europeos.
Esos países aún apoyan a los grupos armados lo cual demuestra la falsedad de sus consignas y llamados ‘humanitaritos’, denunció.
Ratificó el compromiso del gobierno sirio de continuar ofreciendo facilidades a la labor humanitaria de las organizaciones internacionales.
A su vez, Maurer reveló que el CICR pretende ampliar sus acciones en Siria en los sectores de salud, agua, electricidad y educación, entre otros.
La guerra impuesta a Siria durante más de 10 años provocó el desplazamiento de millones de sirios, mientras según estimaciones de la ONU, unos 11,1 millones de personas necesitan actualmente ayuda humanitaria.
El gobierno de Damasco denunció que el bloqueo de Estados Unidos y el apoyo a las acciones terroristas agravan la situación humanitaria, y exigió el cese del chantaje y la politización de esa ayuda.
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