Según dijo el primer ministro, Boris Johnson, en rueda de prensa desde su oficina en Downing Street, la decisión anunciada este lunes por el presidente ruso, Vladimir Putin, atenta contra la soberanía e integridad de Ucrania.
El gobernante conservador británico agregó que se trata de un mal presagio en medio de la actual escalada de tensiones entre Rusia y los miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en torno a Ucrania, por lo que se pondrá de inmediato en contacto con los aliados para abordar la situación.
Las potencias occidentales, y en particular el Reino Unido y Estados Unidos, acusan a Rusia de querer invadir el territorio ucraniano porque el gobierno de esa exrepública soviética solicitó la membresía de la OTAN.
Moscú se opone de manera categórica a la expansión de la alianza militar noratlántica hacia Europa del Este por considerarla una amenaza para su seguridad nacional, pero niega tener planes de atacar a su vecino.
En su discurso este lunes, Putin anuncio que, además, de reconocer la independencia, el Kremlin firmará acuerdos de amistad, cooperación y asistencia con ambos territorios ubicados en la región de Donbass.
El mandatario ruso denunció a su vez que el gobierno de Kiev no respeta, ni respetará los acuerdos de Minsk y expresó que, como en ocasiones anteriores, éste trata de organizar una guerra relámpago en el este del país, con la utilización de armamento pesado y el asesinato de civiles.
Rusia dispone de información de que la adhesión de Ucrania a la OTAN y el despliegue de las instalaciones de la Alianza allí es una cuestión predeterminada, afirmó.
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