En rueda de prensa ofrecida en la sede del ministerio, se reveló que el mencionado por ciento equivale a unas 354 mil dosis del fármaco, lo cual representó aproximadamente un gasto de un millón 400 mil dólares.
El viceministro de salud colectiva, Eladio Pérez, detalló que las más de 300 mil dosis incineradas son de distintas marcas, pero la mayor parte del producto corresponde a AstraZeneca, una de las vacunas más económicas entre las que posee el país en su arsenal.
Asimismo, confirmó que existe una partida próxima a vencerse pero “la gran mayoría”, cerca del 70 por ciento, caducan en 2023.
Con respecto a la posible donación de esas vacunas, el gobierno está en la mejor disposición de hacerlo en caso de que otros países así lo requieran, pero si ninguna nación solicita el producto, “será desechado”.
“Un porcentaje de pérdida de 1,4 por ciento es un factor importante que resaltar”, y fue inferior a la estimación de 10 previsto, mientras a nivel internacional se alcanzan pérdidas de hasta el 30, dijo.
Hasta el momento el país lleva adquiridas 26 millones 920 mil dosis de vacunas y se han aplicado 15 millones 202 mil 196, por tanto, descontando las caducadas, quedan 11 millones 363 mil 564 dosis para continuar con la jornada de inoculación contra la Covid-19.
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