Así piensa el técnico de la Bicolor Amarini Villatoro, quien apostó por ganar y ‘ganamos, aunque la forma en que lo hicimos tal vez no es la más agradable’, aseguró en conferencia de prensa virtual después del esperado partido de la tarde-noche de ayer.
‘Nos ha costado por historia empezar una eliminatoria, no hicimos muchas de las cosas que se trabajaron y practicamos, dijo Villatoro con una mirada crítica que va más allá de la primera emoción por el triunfo.
A su juicio, la desesperación y la ansiedad del grupo fueron visibles cuando el equipo cubano les cerraba los espacios, a pesar de que estudiaron su estrategia durante meses.
‘Cuba siempre es un rival que juega 4-4-2, muy replegado, en su campo muy ordenado, y que apuesta por la recuperación de la pelota con transiciones rápidas porque sus jugadores son así por naturaleza y también fuertes físicamente’, consideró.
De acuerdo con el DT de la Azul y Blanco, en ese planteamiento de Cuba en el orden defensivo cometieron el error de desordenarse, de ser imprecisos, de no terminar las jugadas de buena manera y apostar mucho por el pelotazo largo.
Incluso después de la polémica expulsión de Karel Espino (tarjeta roja), Villatoro consideró que ‘volvimos a cometer el error de apresurarnos y de no aprovechar el hombre de más y encontrar los espacios necesarios para lograr otra anotación.
Ante jugadas individuales de los cubanos, el nervio volvió en los últimos minutos, reconoció, sin dejar de alabar la calidad del plantel de la Isla, muy superior esta vez con el refuerzo de legionarios con resultados importantes en el extranjero.
‘Hay que trabajar para mejorar esos detalles ante rivales más fuertes, que no nos van a perdonar más adelante’, admitió.
De cara al encuentro del próximo sábado contra Islas Vírgenes, el técnico guatemalteco consideró muy importante el hecho de comenzar la eliminatoria ganando, pues estas competencias, afirmó, son una guerra, se juegan con el cuchillo entre los dientes.
Me preocupa cómo nos vamos perdiendo de la planificación del juego ante la falta de gol y empezamos a confundir el trámite del partido hasta llegar al desorden, contrario a mis aspiraciones de mantener un equipo compacto, expresó a modo de autocrítica, pues también sobre sus hombros pesan los desaciertos.
‘Si repasamos la actuación de Guatemala en eliminatorias -argumentó- no hay buenos partidos, cuando hemos jugado bien nos quedamos con la frase, jugamos bien y perdimos como siempre, una historia que buscan no repetir ahora en el largo camino a Qatar 2020.
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