Ambas países intercambiaron notas de intención en septiembre pasado para concluir un estudio de prefactibilidad al final de año, lo que motivo al presidente del grupo legislativo, Daniel Caggiani, del Frente Amplio, a recabar información sobre el curso de la iniciativa.
Bustillo explicó en la sesión que el grupo negociador uruguayo envió su posición al gigante asiático el 9 de febrero y en la presente fecha recibió la respuesta de que se estudia el contenido.
Antes de la sesión de esta jornada, Caggiani dijo en la televisión que el anuncio de un eventual tratado con China generó “expectativa importante” en las cámaras industriales y empresariales, y le preocupaba saber “qué pasó, si se pinchó el globo”.
Según añadió hubo ausencia de comunicación conjunta y cruces de mensajes de los respectivos presidentes de los estados involucrados, que es práctica habitual en tales casos.
Caggiani señaló que «hubo determinados hechos en los últimos meses que podrían haber generado una falta de viabilidad regional» y citó la negativa en solitario de Uruguay de suscribir la declaración de la más reciente Cumbre del Mercado Común del Sur y entablar acuerdos comerciales fuera del bloque.
En su opinión, «habla de la incapacidad de nuestra política exterior de poder construir grandes acuerdos para solventar estas posiciones», y planteó que son “manotazos para tratar de con seguir cosas que no estamos consiguiendo».
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