Anoche se avizoraba un posible arreglo entre las partes, cuando Kiev manifestó su aceptación a la propuesta del mandatario ruso, Vladimir Putin, de efectuar conversaciones en Minsk, entre delegaciones ministeriales de ambos países.
Tal fue así que Moscú mandó a frenar el avance de las tropas, ante la posibilidad del diálogo en el que podría discutir el cese el fuego y el estatuto neutral, junto con un paquete de garantías de seguridad, según dijo el asesor del presidente ucraniano Mijaíl Podoliak.
Antes, en un video mensaje en Telegram, Zelensky instó a Putin a dialogar para alcanzar la paz y detener las hostilidades, cuando ya las tropas rusas estaban en las inmediaciones de Kiev y habían bloqueado algunas entradas a la capital.
Desde la capital belarusa, el presidente Alexandr Lukashenko respondió que apoyaba las pláticas a favor de la paz y que su país pondría todas las condiciones requeridas para efectuar las consultas entre representantes de los ministerios de Exteriores, Defensa y de la presidencia de Rusia y Ucrania.
Sin embargo algo cambió que Kiev informó este sábado que participaría en las negociaciones. Para algunos analistas, la respuesta está en las nuevas remesas de dinero y armamentos prometidos en las últimas horas por países europeos y Estados Unidos.
Al parecer, aunque no lo digan de forma clara, tales envíos llevan implícito un mensaje convocando a Zelensky a que sus tropas, y su pueblo, resistan un poco más, mientras las fuerzas rusas establecieron el control de la ciudad de Melitopol, y tomaron el aeropuerto de Gostómel, en las afueras de Kiev.
El Ministerio de Defensa de Rusia informó este sábado que sus fuerzas armadas inhabilitaron 821 objetos de la infraestructura militar de Ucrania como parte de la operación especial decretada por la jefatura de la nación euroasiática.
Rusia lanzó este jueves en la madrugada una operación militar en la región autónoma ucraniana de Donbass, luego que las autoridades de las Repúblicas Populares de Donetsk (RPD) y Lugansk (RPL) solicitaran ayuda para repeler la agresión de Kiev.
El pasado 21 de febrero, Moscú reconoció la independencia y soberanía de ambos territorios y firmó tratados de amistad, cooperación y asistencia mutua con esos líderes, los cuales incluyeron el establecimiento de relaciones diplomáticas y la ayuda militar.
La información sobre el inicio de la operación fue transmitida por el presidente Vladimir Putin en un discurso televisado, en el que afirmó que Rusia tratará de proteger a la población del Donbass y desmilitarizar Ucrania.
El mandatario instó a los militares ucranianos a deponer las armas y advirtió sobre la posibilidad de una respuesta inmediata en caso de intentos de intervención externa en la situación.
Las Fuerzas Armadas rusas lanzaron los ataques contra infraestructuras militares, instalaciones de defensa aérea, aeródromos y la aviación militares con armamento de alta precisión. El Ministerio de Defensa subrayó que la población civil de Ucrania no está amenazada.
Según Putin, Rusia no planea ocupar territorios ucranianos, sino defender el derecho de los pueblos de Ucrania a la autodeterminación.
Asimismo, reiteró que Moscú no puede permitir que Kiev adquiera armas nucleares y se siga militarizando, lo que constituye un peligro para la seguridad del país. Subrayó que la continua expansión de la OTAN hacia el este resulta inaceptable.
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