Los temas abordados se centraron en la cooperación en la lucha contra el terrorismo, los recientes acontecimientos en el escenario internacional y sus repercusiones en la región, y el enfrentamiento a las pretensiones estadounidenses de reavivar las agrupaciones terroristas en Siria.
El jefe de la Seguridad Nacional de Siria consideró que la coordinación y colaboración entre Damasco y Teherán favorece la seguridad regional y llamó a todos los países a unir esfuerzos para erradicar el extremismo y secar sus fuentes.
Shamkhani, por su parte, manifestó que su país mantendrá su apoyo a Siria y denunció las crecientes acciones estadounidenses de armar, entrenar e instruir a los grupos terroristas en esta nación levantina.
Opinó que Estados Unidos provoca crisis regionales y globales con el objetivo de dominar a los países del mundo y saquear sus riquezas.
La ocupación estadounidense de partes de Siria es el mayor obstáculo ante la recuperación de la seguridad y estabilidad, manifestó el alto funcionario persa.
Siria reiteró en varias ocasiones que Irán es un socio y aliado estratégico, y apreció su apoyo económico, político y militar desde el comienzo de la guerra en la nación árabe en 2011.
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