De acuerdo con la vicemandataria, los connacionales tienen años de vivir en ese territorio de Europa Oriental, la mayoría incluso posee la ciudadanía ucraniana, e informó sobre la solicitud, en los próximos días, de la autorización para compartir los nombres.
Según la dirigente del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), la nación centroamericana contabiliza 28 nicaragüenses y la diplomática Alba Azucena Torres, embajadora en Moscú, establecerá comunicación con ellos para confirmar su permanencia allí y el requerimiento de algún apoyo.
En declaraciones a Prensa Latina, el analista político Manuel Espinoza afirmó que alrededor de cuatro mil hombres y mujeres estudiaron diversas carreras, durante la década de 1980, en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) como una prioridad de la dirigencia del FSLN, por aquel entonces en el poder.
El especialista en Relaciones Internacionales advirtió que, tras la pérdida de Daniel Ortega en las elecciones presidenciales en 1990 y la emergencia de los gobiernos neoliberales, muchos profesionales retornaron a Nicaragua, pese al cambio de realidad y sistema político.
Sin embargo, ante la dificultad en la búsqueda de empleos durante los ejecutivos de Violeta Barrios, Arnoldo Alemán y Enrique Bolaños, como consecuencia de sus estudios en estados comunistas, algunos optaron por quedarse en los antiguos países integrantes del denominado Campo Socialista.
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