El primer ministro Boris Johnson recurrió este viernes a la red social Twitter para expresar su respaldo a los políticos y entidades sancionadas, y aseguró que todos ellos desempeñan un papel vital al sacar a la luz las presuntas violaciones de los derechos humanos de los musulmanes uigures en esa provincia autónoma china.
El ministro británico de Relaciones Exteriores, Dominic Raab, también criticó la medida anunciada este viernes por la cancillería china, y pidió a Beijing que permita al alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos visitar Xinjiang.
Los políticos e instituciones sancionados, entre los que se encuentran el exministro Ian Duncan Smith, la académica Joanne Smith y la Comisión de Derechos Humanos del Partido Conservador, tienen prohibido la entrada a China, incluidos los territorios de Hong Kong y Macao, y ninguna empresa o entidad afiliada a ellos podrá hacer negocios con compañías asentadas en el país asiático.
El lunes pasado, el Reino Unido, la Unión Europea, Canadá y Estados Unidos anunciaron de manera simultánea sanciones a individuos e instituciones del país asiático alegando la presunta violación de los derechos humanos a las minorías étnicas de Xinjiang.
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