La jueza Décima de Paz de San Salvador tomó la decisión tras conocer las evidencias y escuchar los descargos de la defensa de los imputados, quienes insisten en su inocencia pese a las pruebas en su contra.
Este viernes fue celebrada en el Centro Judicial Isidro Menéndez la audiencia inicial del caso que consternó a la sociedad salvadoreña, y que por ende seguirá público pese a los pedidos de reserva.
Los defensores alegan que el caso es de intolerancia y no de violencia partidaria, como denuncian varias voces desde la oposición política y la sociedad civil.
Los acusados de homicidio agravado y tentado son el guardaespaldas Diego Alvarado, el vigilante privado Roberto Coto de Paz, y el chofer Héctor de Jesús Castaneda, todos empleados del Ministerio de Salud.
Los tres son investigados por la muerte de Gloria Rogel y Juan de Dios Tejada, militantes del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, quienes iban en un vehículo atacado a tiros por los imputados.
Según un informe de balística presentado por la Fiscalía General de la República, los proyectiles encontrados en la escena del crimen y en los cadáveres corresponden al arma de nueve milímetros de Alvarado.
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