A través de su cuenta en la red social Twitter Grandi comunicó además que visitó Rumania, Moldavia y Polonia, tres países fronterizos con Ucrania, y que albergan a gran cantidad de esos emigrantes.
El éxodo sucede en medio de una campaña de desinformación implementada por Occidente para tergiversar el objetivo de la operación militar especial que Rusia desplegó en el Donbass bajo el argumento de inutilizar la infraestructura bélica y proteger la independencia de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, según el Kremlin.
La víspera el Alto Representante para Política Exterior del bloque, Josep Borrell, dijo que la rapidez con la que se alcanzó esa cifra constituye un récord desde la II Guerra Mundial y pidió apoyar con «más fondos, más capacidad de acogida, más alimentos y más recursos educativos» a las naciones de destino ante el “importante flujo que se prevé”.
Por otra parte la escalada de sanciones contra Moscú aumenta, la solución pacífica, reclamada por la comunidad internacional, parece distante, y el éxodo de refugiados escala cifras sin precedentes.
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