El portavoz presidencial Park Kyung-mee dijo en un comunicado que Moon tomó la decisión para brindar apoyo gubernamental a Gangneung y Donghae en el trabajo de recuperación y conseguir fondos de ayuda para esas urbes.
Dos días antes, Moon declaró en las mismas condiciones a Uljin, una ciudad a unos 330 kilómetros al sureste de Seúl, donde comenzó el siniestro el viernes por la mañana, y a su vecina Samcheok.
El incendio continuó durante cinco días y quemó unas 21 mil 772 hectáreas de bosques a lo largo de la costa este, según la Sede Central de Contramedidas de Seguridad y Desastres.
No se reportaron víctimas, pero unas 570 instalaciones y viviendas resultaron dañadas, con cientos de personas desplazadas.
Según los últimos reportes, la tasa de extinción de incendios alcanzó el 90 por ciento en Gangneung y Donghae, y el 50 por ciento en Uljin y Samcheok.
Miles de bomberos y decenas de helicópteros fueron enviados para combatir las llamas, pero tuvieron dificultades para contener el fuego debido a los fuertes vientos, el clima seco y el humo denso.
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