Azoulay consideró que en el mundo actual “la paridad dista mucho de ser una realidad” y recordó que, “incluso antes de la pandemia (de Covid-19), se estimaba que se necesitaría un siglo para cerrar la brecha de género”, por lo que pidió remediar esta situación.
De acuerdo con datos de La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) a escala mundial, el salario de las mujeres solo equivale al 77 por ciento del de los hombres.
Además, solo uno de cada tres investigadores es del sexo femenino.
Según los informes, ellas son propietarias de menos del 20 por ciento de las tierras, mientras representan el 80 por ciento de las personas desplazadas por el cambio climático.
A pesar de estas cifras, Azoulay confió en estar a las puertas de una nueva era “porque las mujeres de hoy en día encabezan movimientos mundiales en pro del cambio y abordan asuntos mundiales como la justicia climática, la libertad de prensa y el acceso al progreso científico”.
Añadió que, “sin pedir permiso, se sientan a la mesa”.
Con motivo de este día, la responsable de la Unesco citó de manera simbólica a algunas integrantes de esta nueva generación de mujeres que “muestran su valentía al hablar, sirven de inspiración a las demás y movilizan a sus pares con miras a un futuro más sostenible”.
Aseguró que la Unesco “seguirá empoderando a niñas y mujeres como estas, de acuerdo con nuestra prioridad global Igualdad de género”, lo que significa “salvaguardar su derecho a la educación, lograr que se tengan en cuenta sus opiniones y luchar contra la violencia de género”.
Al tiempo citó programas concretos llevados a cabo en cada una de esas áreas.
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