El funcionario adelantó a la prensa que es respuesta a unos siete puntos que le señalan como débiles, en mayo y septiembre próximo retomarán lo que denominan el “cara a cara”, para evaluar con sociedades incumplidoras la implementación de las necesarias regulaciones.
Antes de concluir este año, dijo, debemos avanzar en una ley que establece el registro de beneficiarios finales de cada entidad y transparentar la información al ente regulador.
A preguntas de Prensa Latina sobre la trascendencia de este asunto, aseveró que se trata de la prioridad número uno del gobierno, porque “de nada vale avanzar en la reanimación económica sin contar a nivel internacional con una visión positiva del país, en lo que tiene un gran peso las agencias calificadoras”, remarcó.
En febrero último, GAFI dio hasta junio de este año para que Panamá demuestre progreso en sus sistemas financieros.
Una plenaria del organismo intergubernamental para combatir el blanqueo de capitales que oculta el origen ilegal de productos de naturaleza criminal estimó que el país centroamericano seguirá entre las jurisdicciones bajo una mayor supervisión.
Al mismo tiempo, expresó su preocupación porque Panamá no completó su plan de acción, que expiró por completo en enero pasado.
Panamá fue incluido en la lista gris del GAFI desde junio de 2019, tras haber salido de ella en 2014, donde fue añadida por solo cumplir con el ocho por ciento de sus recomendaciones.
Almengor ofreció declaraciones tras concluir en esta capital un encuentro con representantes de la Superintendencia de Bancos de Panamá, en el que su titular, Amaury Castillo rindió cuentas de la gestión el año pasado.
De acuerdo con el informe oficial, los préstamos nuevos y los depósitos de particulares en la banca del país canalero aumentaron en 2021 un 14 y un 7,4 por ciento, respectivamente, en relación igual etapa precedente, la más compleja debido a la Covid-19, señaló.
El comportamiento positivo de estos indicadores se produjo en medio de una reactivación económica del país y la recuperación del Producto Interno Bruto (PIB) en un 15,3 por ciento el año último, luego de la debacle de 2020, cuando el PIB cayó casi 18 por ciento por el impacto de la Covid-19.
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