Desde este viernes, los usuarios de esas plataformas digitales podrán publicar mensajes que promuevan la rusofobia e inciten a la muerte del líder ruso, Vladimir Putin, y su homólogo y aliado bielorruso, Alexander Lukashenko.
Según la publicación The Hill, las amenazas contra los mandatarios solo se permitirían si no involucran a otras posibles víctimas y no contienen «dos indicadores de credibilidad, como la ubicación y el método».
Con esta decisión, Meta reformó su política de prohibición del discurso de odio en las redes sociales, una decisión que aplica para los usuarios de países como Rusia, Ucrania, Polonia, Letonia, Lituania, Estonia, Hungría, Rumania y Eslovaquia.
Tras ese anuncio, muchos internautas han reconsiderado su actitud hacia la empresa creada por el programador estadounidense Mark Zuckerberg, al coincidir que una plataforma privada no debe decidir si alguien puede ser atacado en línea.
La embajada de Rusia en Estados Unidos respondió de inmediato a la medida, que fue anunciada el jueves en la noche por la prensa estadounidense.
Exigimos que la Casa Blanca detenga las actividades extremistas de Meta y tomen medidas para llevar ante la justicia a sus principales responsables, comunicó la sede diplomática en su cuenta oficial de Twitter.
La Organización de Naciones Unidas (ONU) añadió que el cambio de política de Facebook e Instagram es «preocupante».
Según medios internacionales, esta no es la primera vez que el emporio tecnológico reajusta su política para permitir que los internautas pidan la muerte de líderes específicos.
De acuerdo con la BBC, en 2021 la red social permitió temporalmente que sus usuarios publicaran el mensaje «muerte a Khamenei», el líder de Irán.
Por la repercusión de esta movida antirrusa, el Kremlin anunció este viernes la apertura de una causa penal contra Meta e instó a la Justicia a que declare a la empresa matriz como una organización extremista, con las consecuencias legales que de ello se derivan.
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