Se trata de nuevo intento por desestabilizar la economía del gigante euroasiático en medio de la guerra con Ucrania, un conflicto bélico alentado por Washington, destacan expertos locales.
El cambio de estatus eliminaría los beneficios de Rusia como «nación más favorecida», que la Organización Mundial del Comercio (WTO) utiliza para eximir a un país de los aranceles.
El anuncio de Pelosi ocurrió poco después del llamado del presidente Joe Biden para eliminar el estatus comercial de Moscú, una acción que debe ser aprobada por el Congreso.
Hoy, Estados Unidos y nuestros aliados dan un paso firme para aislar aún más a Rusia de la economía mundial, dijo Pelosi, demócrata por California, en un comunicado.
Al revocar las relaciones comerciales con Rusia, con la coordinación de nuestros socios en el extranjero, contrarrestaremos la guerra contra Ucrania, agregó.
Según expertos, cada sanción que aplica Estados Unidos contra Moscú es un acto suicida, por las repercusiones económicas que traerán para el país norteño.
El director nacional de comunicaciones del Centro de la Décima Enmienda, Michael Maharrey, alertó que la actitud de la Casa Blanca puede conducir a la hiperinflación, un fenómeno que amenaza a los demócratas en su intento de conservar la mayoría en el Congreso.
Para Maharrey, la política de sanciones también podría tener consecuencias a largo plazo, y acabar socavando el dólar como moneda de reserva mundial.
“Ganaremos más competencias, encontraremos más formas de sentirnos independientes y autosuficientes, y al final saldremos beneficiados, como ocurrió en años anteriores”, dijo el presidente Vladimir Putin al ser interpelado acerca de las sanciones que pesan sobre Rusia.
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