El funcionario afirmó que este domingo el ministerio alemán del Interior le preguntó si podían suspenderse dichos viajes por vía férrea hacia su país.
Szefernaker refirió en una entrevista con la cadena TVN24 que la contraparte germana alega que ya se forma un cuello de botella allí.
De igual forma, el directivo precisó que, en tres días, 28 mil personas abandonaron las ciudades polacas de Varsovia, Cracovia y Katowice en trenes especiales, al tiempo que en se mantienen más de un millón de refugiados.
El ministerio de Infraestructura explicó que los ferrocarriles de Polonia, Alemania y la República Checa cooperan en el transporte de refugiados de Ucrania, países que en el pasado han sido reacios a recibir inmigrantes procedentes de Oriente Medio o el norte de África en su territorio.
Sin embargo, ante el conflicto en Ucrania, Polonia acogió a 1,7 millones de refugiados de ese país, de acuerdo con su Guardia Fronteriza.
Estamos haciendo todo lo posible para garantizar que el transporte de esas personas sea eficiente, declaró Szefernaker.
Sin embargo, el ejecutivo reconoció que ninguna administración está preparada para tal ola de inmigrantes.
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