También acordó dar un impulso a las inversiones en el sector turístico, clave en el desarrollo de la economía por su condición de segunda potencia mundial.
El Perte naval, como ha sido bautizado, es un proyecto basado en la colaboración público-privada y centrado en la transformación de su cadena de valor mediante su diversificación hacia las energías renovables marinas y los buques de bajas emisiones.
Asimismo, contempla su digitalización, la mejora de su sostenibilidad medioambiental y la capacitación de sus empleados. Todo el plan abarca una inversión de mil 460 millones de euros, con una contribución del sector público de 310 millones de euros y privada de mil 150 millones de euros.
La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, opinó que “con el Perte Naval mostramos el compromiso del Gobierno con el impulso de la industria naval española, un sector estratégico para contribuir a la autonomía industrial de España y Europa (…)”.
Nuestro objetivo es generar importantes retornos económicos y sociales, así como reforzar las capacidades industriales de nuestro país, contribuir al desarrollo tecnológico y digital del sector naval y a la generación de empleo, añadió.
Respecto al dominio turístico, Maroto apuntó que estas inversiones, la administración de Pedro Sánchez pretende elevar la competitividad de las empresas mediante el desarrollo de proyectos de eficiencia energética y economía circular que contribuyen a reducir los costes energético y la huella de carbono.
El Plan de Recuperación para la industria sin chimeneas prevé este año una inversión de 170 millones de euros que permitirán financiar proyecto en un total de dos mil 627 establecimientos en toda España, precisó la titular.
Asimismo, puntualizó que las compañías del dominio también podrán financiar proyectos sostenibles a través del Fondo Financiero del Estado para la Competitividad Turística (Focit) que cuenta con una dotación de 570 millones de euros.
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