El mandatario se aferra al eventual impulso que podría proporcionarle a su “alicaída popularidad” la imagen de “gran líder” construida por la maquinaria mediática occidental, que desde finales de 2021 atizó la disputa con Moscú, consideró el periodista Angel Guerra.
En un artículo amplificado este jueves en el sitio web Rebelión y en el diario mexicano La Jornada, el autor advierte que ese interés por prolongar la guerra lo comparten también muchos legisladores, republicanos y demócratas, beneficiarios de fondos provenientes de empresas armamentistas.
Además, destaca que a menudo los políticos norteamericanos son accionistas de los grandes medios de difusión, cuya “histeria rusófoba y belicista” no tiene precedentes en las últimas décadas.
Para sus intereses geoestratégicos, a Estados Unidos le conviene prolongar las hostilidades en el país eslavo y de ese modo consolidar la bochornosa subordinación política de Europa, que esta guerra ha llevado a extremos inimaginables, aseguró el autor.
En su comentario titulado Biden procura prolongar la guerra, el periodista afirma que debilitar a Rusia y, por consiguiente a China, y perpetuar a Europa como unidad política vasalla atada a la OTAN son objetivos estratégicos fundamentales del gobierno estadounidense con este conflicto.
¿Qué, si no, se busca con el torrente de armamento que fluye incontenible hacia Ucrania, las rondas casi diarias de sanciones ilegales a Moscú y el feroz linchamiento mediático, en particular del presidente Vladimir Putin, pero también de todo lo ruso?, se pregunta Guerra.
Para él, el mandatario ucraniano, Vladimir Zelensky, es una marioneta sujeta a las presiones de Washington y de los grupos neonazis existentes en su país, por más que lo intenten vender como un “gran héroe de la patria”.
El analista cita al coronel retirado del ejército estadunidense Douglas Macgregor, quien señala que Biden no apoya un cese al fuego porque eso lo expondría al ataque despiadado de los legisladores de ambos partidos.
De acuerdo con Guerra, dada la actitud del ocupante del Despacho Oval de continuar echando leña al fuego en Ucrania, es muy estrecho el margen restante para encontrar la anhelada salida negociada a esta guerra.
Respecto a la resolución aprobada en la Asamblea General de la ONU con más de 20 abstenciones, el periodista la califica como “sesgada”, “desbalanceada” y “de factura yanqui” y manifiesta que en vez de crear un clima favorable a la paz, favoreció la “histeria belicista”.
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