Así lo afirmó a Prensa Latina el sociólogo Edival Nunes da Silva Cajá, presidente del Centro Cultural Manoel Lisboa del estado de Pernambuco (nordeste), la más antigua casa de defensa a la Revolución cubana en Brasil.
En representación de todas las asociaciones fraternas con Cuba en el gigante suramericano, Nunes da Silva Cajá organizó la caravana de protesta contra el bloqueo frente al Consulado General de Estados Unidos en la ciudad de Recife, el más arcaico puesto de representación diplomática de Washington en este país, inaugurado en 1815.
Detalló que ‘un grupo de coches, con banderas de Pernambuco, Brasil y Cuba, y una motocicleta, que como exploradora portó un emblema con el rostro del comandante Ernesto Che Guevara, condenó en el barrio de Boa Vista, bajo el furor de bocinas, el asedio al pequeño país, ejemplo de grandes pueblos’.
El expreso político por enfrentarse a la dictadura militar brasileña (1964-1985) recalcó en que el extendido cerco contra Cuba solo ‘terminará, con una campaña firme e incansable, y de manera creciente, para sensibilizar al pueblo estadounidense y a sus representantes en el Congreso’.
De esta manera, agregó, se podría dar ‘vuelta a la actual correlación de fuerzas y poner fin a esta gran injusticia de hace más de 60 años’.
Calificó el bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos de ‘inhumano, criminal e ilegal porque se practica por la fuerza bruta, violando la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional, despreciando innumerables resoluciones votadas en la ONU, por casi unanimidad de las naciones del mundo’.
Este notorio acoso, el más largo en la historia moderna de la humanidad, es contrario a todos los tratados y acuerdos de derecho internacional resultantes del proceso civilizador de la humanidad, apuntó.
Ponderó que, pese a la unilateral medida, ‘Cuba inició en 1961 el proceso de alfabetización masiva de su pueblo, que la hizo evolucionar, extraordinariamente, en un corto período de tiempo’.
Asimismo, ‘universalizó la enseñanza, las actividades deportivas y la educación superior; revolucionó su método de salud y la enseñanza de la medicina, lo cual le permitió organizar el mejor y más eficiente sistema sanitario del continente y ayudar a salvar vidas en otros países’.
El sociólogo de profesión insistió en que ‘nada más natural que los pueblos del mundo se solidaricen con Cuba, pues ésta, a pesar de enfrentar los efectos devastadores de más de seis décadas de bloqueo por parte de la mayor potencia militar del planeta, sigue siendo solidaria con el mundo’.
Y, aún con muy pocos recursos, trabaja desinteresadamente con sus científicos en la creación y producción de cinco vacunas antiCovid-19, todas ellas en fase avanzada, refirió.
Para Nunes da Silva Cajá, ‘en cualquier situación trágica, Cuba está presente con su efectiva solidaridad; por eso, en justicia, la concienciada opinión pública mundial hace campaña para que el Premio Nobel de la Paz 2021 sea otorgado a las brigadas médicas cubanas del contingente internacional Henry Reeve’.
Grupos de emigrados y amigos de Cuba en Rusia, Italia, Francia, Alemania, Namibia, Gambia, Angola, México, Argentina, Colombia, entre otras decenas de naciones realizaron hasta el momento movilizaciones, declaraciones, publicaciones en la web y acciones para pedir el fin del asedio.
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