El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, valoró que apoyar el plan de autonomía de Marruecos para esta antigua colonia española, pudiera abrirse una relación estable entre los dos países, a la vez que permitirá a Rabat cumplir con su compromiso de luchar contra la inmigración irregular.
Bolaños consideró que el mundo necesita de acuerdos de cooperación entre países, de trabajar conjuntamente para problemas comunes entre Marruecos y España, y se ciñó al comunicado del Palacio de la Moncloa en el sentido de que la propuesta del país norafricano de 2007, es «la base más seria, creíble y realista para la resolución de esta disputa».
Sin embargo, el responsable federal de Internacional de Izquierda Unida (IU), Jon Rodríguez, expresó el “completo rechazo” de su organización a la nueva postura expresada por el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, respecto al Sáhara.
Para IU, “la única solución posible al conflicto en el Sáhara Occidental pasa por el Derecho internacional, es decir, por la descolonización del territorio mediante un referéndum de autodeterminación, tal y como dictan las distintas resoluciones de Naciones Unidas”, sentenció Rodríguez.
“Nos preocupa también que hayamos conocido esta nueva postura, que va en contra de la que ha mantenido España históricamente y del consenso de las Naciones Unidas, a través de una carta del presidente del Gobierno de nuestro país hecha pública por el Gabinete Real marroquí”, puntualizó IU que forma parte del grupo Unidas Podemos en la administración del país ibérico.
“Negar el derecho del pueblo saharaui a la descolonización de su territorio supone situarse del lado de la brutal ocupación marroquí y su violación sistemática de los derechos humanos”, precisó.
Por su parte, el portavoz de IU en el Congreso y secretario de Estado para la Agenda 2030, Enrique Santiago, anotó que el Gobierno no puede apoyar ninguna medida que sea contraria a lo que establece Naciones Unidas sobre el proceso de descolonización del Sahara occidental.
Comú Podem, ERC, Partido Popular, Ciudadanos y PNV, entre otras formaciones españoles, deploraron la actitud del Ejecutivo con diferentes matices.
También, el delegado del Frente Polisario en España, Abdulah Arabi, exigió al Gobierno español que rectifique y «siga asumiendo esa responsabilidad que tiene para con el pueblo saharaui y actúe en consecuencia».
Argelia se declaró sorprendida por este paso y anunció que llamará a su embajador en Madrid para consultas con efecto inmediato tras las declaraciones de las máximas autoridades españolas y su cambio repentino de posición sobre el Sahara.
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